Por: Margarita Restrepo
El gobierno, pero sobre todo la Fuerza Pública, están sufriendo un ataque desmedido, por todos los frentes y de todos los niveles. Se ha enervado una narrativa que parte de una premisa falsa: que las Fuerzas Militares y la Policía atentan contra los derechos humanos de los manifestantes.
El mensaje se esparció por el mundo a través de las redes sociales.
Los articuladores se cuidaron de manipular la información, de colmarla con detalles fantasiosos y, por supuesto, de esconder hechos que están plenamente probados como los ataques violentos contra los uniformados por parte de manifestantes que sin límite de ninguna naturaleza han intentado quemarlos vivos.
Una patrullera de la policía, fue agredida sexualmente, sin que los promotores del paro, ni los políticos que sacan provecho de los desórdenes alcen su voz para condenar semejante atrocidad. Esa actitud nos obliga a deducir que los pretendidos defensores de los derechos de la mujer, no saben llorar por los dos ojos. Lamentable.
El país vive una situación dramática. Los rebrotes de violencia y vandalismo por momentos desbordan la capacidad de nuestra policía. Millones de compatriotas viven momentos de incertidumbre. Situaciones como la del Valle son escalofriantes. Retenes ilegales, saqueos, vandalismo. Las escenas que registramos en el puerto de Buenaventura producen indignación y miedo.
Pero nuestro Ejército y Policía han hecho lo que más pueden para contener a los violentos. Toda la gratitud hacia los miembros de esas instituciones que, a pesar de las injustas descalificaciones, de los maltratos, de las sindicaciones temerarias, de las acciones de violencia que han padecido, han cumplido cabalmente con su deber, sin rendirse ni desmoralizarse.
La extrema izquierda y otros sectores enemigos del gobierno del presidente Iván Duque, han convocado para hoy lunes un debate de moción de censura contra el ministro Molano.
Injusto, inmerecido, pero sobre todo inoportuno. Él, en el poco tiempo que lleva en el cargo, ha hecho una maravillosa gestión. Durante la crisis, ha intentado cumplirles a los colombianos.
Nuestras Fuerzas son respetuosas de los Derechos Humanos. Aquellos que, abusando de la confianza que la nación ha depositado en sus manos, han incurrido en acciones por fuera de la ley contra algunos manifestantes, han sido repudiados y señalados sin matiz de ninguna naturaleza por parte del ministro Molano quien, valga recordarlo, ha sido el primer interesado en que, de manera pronta, las autoridades adelanten las investigaciones contra los transgresores.
Que la sensatez y el sentido de patria se impongan en el debate contra el ministro de Defensa. Se enviaría un mensaje demoledor si el Senado aprueba la necia moción de censura en su contra.
Esto es mucho más grande que un debate político. Está en juego la seguridad de los colombianos, puesta en grave riesgo por unos antisociales que pretenden incendiar al país. Y el doctor Molano, cumpliendo con su deber, se ha encargado de hacerle frente a esa inaceptable amenaza.