Por: Margarita Restrepo
Como madre de dos hijas, como mujer y como defensora de la vida, recibo con indignación la decisión adoptada por la Corte Constitucional de permitir el aborto hasta la semana 24 de gestación.
Esa decisión, adoptada por un estrecho margen y con el concurso de un conjuez, envía un mensaje equivocado a la sociedad colombiana que mayoritariamente defiende el derecho a la vida.
El aborto es un crimen que en ningún caso puede ser avalado por nuestras instituciones.
Llamo a la sociedad para que se movilice y exprese su rechazo a la decisión adoptada por la Corte Constitucional.
Que este precedente sirva para alertar a la ciudadanía que concurrirá a las urnas el próximo 13 de marzo para que elija a un Congreso mayoritariamente ProVida que, en su calidad de Constituyente Derivado, apruebe las normas necesarias para reversar la brutal determinación de la Corte Constitucional.
La vida es sagrada y los colombianos tenemos el deber de protegerla, así unos magistrados de la Corte Constitucional decidan lo contrario.
Margarita Restrepo
Representante a la Cámara
Centro Democrático