Poco a poco hemos ido conociendo ese enemigo silencioso que es el Covid-19 y hemos ido aprendiendo a defendernos de el, a prevenir su contagio, hemos aprendido incluso a combatirlo.
Hace algunos meses se creía que el virus se complicaba en los mayores de 65 años y que los niños eran inmunes, sabemos que los síntomas en los niños son más leves porque los menores de 15 años tienen mayor cantidad de receptores ICA que los adultos. Los receptores ICA, están en las células que regulan la presión arterial, especialmente en los riñones y en los pulmones. Hoy sabemos que los pacientes no se complican por neumonitis, si no, por microtromboenbolismo pulmonar.
Sabemos también que los niños pueden estar infectados pero sus síntomas pasan desapercibidos, lo que los convierte en peligrosos transmisores. Hoy se descarta que las madres gestantes transmitan el virus a sus hijos recién nacidos, sin embargo, se recomienda suspender la lactancia en casos en que la madre padezca la enfermedad.
Las enfermedades infecciosas desatan una guerra biológica dentro de nuestro organismo, de ahí la importancia de fortalecer nuestro sistema inmune. Las personas en condición de desnutrición son más propensas a desarrollar el virus, tenemos que tener presente que en Colombia más de 560.000 niños sufren de desnutrición, también hay otras preexistencias que pueden contribuir a complicar el estado de salud de los menores, como las enfermedades pulmonares y el síndrome de Kawsaky.
Sin embargo, la transmisión del virus en los niños sigue siendo incierta porque los casos evaluados hasta el momento no son suficiente evidencia, para determinar el comportamiento del Covid-19 en ellos.
Lo que más claro tenemos hoy es que el mayor riesgo que corren los niños durante la cuarentena no es contraer la enfermedad…el mayor riesgo para los menores esta en la violencia de la que son víctimas en sus hogares. Entre el 12 de marzo y el 4 de abril el ICBF reportó 1250 procesos de restablecimiento de derecho a los niños, por esta razón el Gobierno Nacional tiene en servicio a más de 1000 defensores de familia y ha dado prelación a los casos de violencia sexual, física y psicológica. También tenemos que decir que se adelanta la creación de hogares sustitutos, como estrategia de protección a los niños colombianos.
Teniendo en cuenta que los derechos de los niños deben prevalecer sobre los derechos de los demás connacionales y que el Estado debe asegurar su protección, hago un llamado al Gobierno Nacional para que dé un mensaje de urgencia al proyecto de ley que adelanta el Ministerio de Justicia y la Procuraduría General de la Nación, en el que se fortalece el papel de las Comisarías de Familia, siendo una importante herramienta al momento de proteger los derechos de los menores.