Por: Jorge Luis Colmenares
Este 19 de junio los bogotanos definiremos el futuro de nuestra ciudad para los próximos cuatro años, y muy seguramente, para las siguientes dos o tres décadas. De nuestro voto dependerá lo que ocurra de aquí en adelante en materia de seguridad, de movilidad, en el avance y ejecución de decenas de obras que están en marcha, y en general, en la calidad de vida que tendremos todos los que habitamos esta ciudad tan compleja.
La capital del país enfrenta en este momento enormes problemas y desafíos en materia de inseguridad, con tasas de delitos que continúan siendo altas, con enormes trancones que nos impiden movilizarnos en tiempos razonables y con obras por toda la ciudad con evidentes retrasos que en muchos casos superan el 50%.
Además, con una alcaldía como la de Claudia López, caracterizada por el despilfarro de recursos, en medio de los rigores de la pandemia, y que pretende por estos días, endeudar más a la ciudad con un crédito que supera los $11.7 Billones, y que dejará los próximos alcaldes sin un peso para invertir en las soluciones que requiere la capital del país.
Por ello no es menor la decisión que debemos tomar los habitantes de Bogotá en menos de una semana. No sólo porque elegiremos a quién gobernará el país durante el próximo cuatrienio, sino porque de la voluntad del primer mandatario que escojamos y de la visión de ciudad que tenga, así como las relaciones que tenga con la actual alcaldesa y el próximo alcalde, dependerá que a la ciudad y a todos nos vaya bien.
Para todos los bogotanos es claro que ciudad nos dejó el alcalde de la izquierda, hoy candidato presidencial en segunda vuelta. Fueron cuatro años en los que fuimos víctimas de su falta de gerencia, de su desgobierno, de sus decisiones autoritarias, por ejemplo, con el cambio improvisado en el modelo de recolección de basuras que sumieron a los bogotanos en calles llenas de desechos y malos olores. ¿Dónde están los 100 colegios que prometió construir? Hoy siete años después, la actual administración sigue solicitando recursos para cumplir con este propósito.
Por otro lado, tenemos como opción de cambio, a un candidato que ya mostró resultados como alcalde en Bucaramanga, el Ingeniero y empresario Rodolfo Hernández. Durante su mandato logró bajar a cero el déficit de recursos de su ciudad que al llegar superaban los $236.000 millones, pero que gracias a su gestión y a un manejo responsable, permitió sanear las finanzas de la capital Santandereana.
Rodolfo Hernández no solo disminuyó el déficit de recursos, sino que por el contrario dejó más de $100.000 millones en ahorros para la ejecución de las obras que estaban en marcha, al terminar su alcaldía. La austeridad durante su mandato es reconocida por los bumangueses. Gracias a su política de austeridad, logró reducir gastos en contratos innecesarios de personas y en publicidad. Hay que recordar que en 2019, la calificadora de riesgo Fitch Ratings, mejoró la calificación de corto y largo plazo para Bucaramanga.
Estas y otras acciones gerenciales de Hernández le permitieron ejecutar y terminar más de 500 obras, entre otras, 92 escenarios deportivos para niños y jóvenes, 36 colegios, 29 parques y 8 centros de salud.
Bogotá en los próximos cinco años
Como Concejal, uno de los más jóvenes que ha llegado al Concejo, considero que Bogotá requiere a partir de agosto un Presidente de la República que saque adelante nuestra ciudad. Necesitamos un mandatario que entienda cuales son las necesidades que tiene la capital del país, y que contribuya, desde el Gobierno Nacional, a materializar las soluciones a los enormes problemas que enfrentamos a diario. Que aporte a reenfocar el camino tormentoso que hemos recorrido con la actual alcaldía de Claudia López, y que a partir de 2024, con una nueva alcaldía, la ciudad pueda salir adelante y garantizar un mejor futuro para sus habitantes en las próximas décadas.
No olvidemos, el próximo 19 de junio también los capitalinos definiremos lo que ocurra con Bogotá en las próximas tres décadas.