Alejandro Corrales Escobar
Senador cafetero
Si hay algo que nos debe enseñar esta pandemia y sus efectos económicos es que el mayor dinamizador de reactivación se encuentra en cada uno de nosotros, desde el café que elegimos consumir hasta el regalo que damos a nuestros familiares en navidad y aniversarios debe ser colombiano, no por temas nacionalistas propiamente sino en solidaridad con aquellos comerciantes, productores, empresarios de micro, pequeñas y grandes empresas que hoy luchan para seguir a flote y brindar empleo a nuestros compatriotas.
Con la caída del 9% del PIB de Colombia en los últimos tres meses hemos completado un semestre en caída de nuestra economía, para algunos analistas Colombia entró en recesión, algo que desde hace 20 años no pasaba en el país y que podría representar un profundo retroceso de los logros alcanzado en materia social.
Con un mercado laboral débil y una apertura económica muy ajustada nos encontramos en medio de un grave problema que por más inversión que haga el Gobierno Nacional y las entidades territoriales necesita de todos nosotros para salir a flote, con la campaña “Colombiano Compra Colombiano” que muchas personas hemos ido apoyando y difundiendo en redes sociales buscamos dar ese impulso fraterno para que entre nosotros mismos podamos apoyarnos.
Esta política va en caminada a respaldar sectores como el turístico y el gastronómico que han sentido profundamente el coletazo del virus, y a su vez han tenido un efecto multiplicador en otros sectores como el de aviación y el agropecuario, este último se ha vislumbrado en la crisis de los paperos que no tienen la misma demanda de antes y han tenido que salir a las carreteras a vender sus productos, ahí es donde con el apoyo de todas las familias se logró establecer un record en ventas y una solución pronta al problema.
Este tipo de acciones colectivas son las que permitirán que el país salga adelante, que las cifras de desempleo no aumenten y que podamos superar este confinamiento con las menores dificultades posibles.
Si es cierto que cursamos por momentos difíciles y pronósticos nada alentadores, también es cierto que a los colombianos nada nos queda grande y cuando hay que unirnos por un mismo fin estamos listos a colaborar; la reactivación económica será la forma en la que todos podremos colaborar a proteger los cerca de 4.2 millones de empleos que genera el comercio en el país.
Varios sectores no han parado de trabajar y de impulsar el país, como el agropecuario que ha protegido la soberanía alimentaria, el de infraestructura que sigue adelantando proyectos de vivienda VIS y no VIS y obras a nivel nacional como el túnel de la línea, o el minero – energético que encaminado hacia una transición energética responsable sigue creando varios empleos como en la mina de oro de Buriticá.
Gracias al compromiso de estos y muchos otros sectores hemos seguido adelante con la convicción que nos representa como nación, así que hoy más que nunca sigamos apoyando lo nuestro, viajando por Colombia, comprándole a nuestros productoresy aprovechando las festividades como navidad, no perdamos oportunidad para apoyar a un compatriota y a su negocio.