El próximo sábado 20 de octubre se cumplirá en todo nuestro país un evento de singular trascendencia, cuyo propósito es el de dejar en claro que lo más importante para nuestra sociedad deben ser los niños.
Por su futuro, debemos trabajar a brazo partido, pensando en procurarles un mejor país, con mayores oportunidades, sin diferencias marcadas y con acceso pleno a las garantías. Son ellos, los que nos motivan para seguir luchando, pues tenemos el deber de entregarles un mejor país del que nos dejaron nuestros padres.
 
He luchado por la vida y la libertad de los niños. Denuncié los abusos cometidos durante los diálogos de La Habana, cuando arbitrariamente fueron desoídos los clamores de quienes exigíamos, con toda legitimidad, la desvinculación total e inmediata de los niños reclutados forzosamente por parte de la guerrilla de las Farc.
Quiero que el 20 de octubre todos salgamos a la calle a decirles a los violentos que no estamos dispuestos a tolerar que se repitan episodios dramáticos como el del niño Cristo José Contreras, cruelmente secuestrado y quien -gracias a Dios- ha vuelto al seno de su familia, de donde nunca debió haber sido separado.
Pero, igualmente, debemos cerrar filas para lograr que los menores no sean utilizados por los grupos ilegales. Ellos deben estar en sus hogares, creciendo bajo el amparo de sus padres y asistiendo a la escuela, no integrando contra su voluntad las filas de los grupos ilegales.
Vayamos el próximo 20 de octubre a manifestar nuestro rechazo a los salvajes que abusan y asesinan a los niños. Tenemos que construir una sociedad en la que no se presenten casos como el de Génesis Rúa, brutalmente violada, asesinada y luego incinerada por un antisocial que debe ser merecedor del más severo de los castigos contemplados en nuestra legislación.
Me la he jugado y me la seguiré jugando por los niños. Por eso, el sábado 20 de octubre saldré a marchar por ellos y espero que ese día seamos muchos los que estemos animadamente expresando nuestro compromiso por la niñez colombiana.
 
Margarita María Restrepo
Representante a la Cámara