El viernes en la mañana acompañé en Girardot al presidente Iván Duque en su diálogo con todos los comuneros del país. Es satisfactorio ver el reconocimiento de estos líderes a un mandatario que se puso la camiseta de la acción comunal desde que arrancó su Gobierno.
Ojalá además del convenio que se suscribió ese mismo día con el Banco Agrario, podamos avanzar en otros capítulos como la capacitación, la obra pública, la eliminación de la mendicidad y en general todo aquello que dignifique la dirigencia comunal y le genere un valor agregado al Estado en en sus obligaciones.
Pero es que Duque no solamente está escuchando a los lideres comunales, también a través de los talleres ‘Construyendo País’ esta reviviviendo el diálogo comunitario con los colombianos de todas las regiones, y en el desarrollo de la propia agenda legislativa, escucha a los congresistas, como ha quedado claro en la reforma política, el paquete anticorrupción, la reforma a la justicia y la controvertida Ley de Financiamiento.
Y así como los líderes comunales le reconocen a Duque su compromiso para sacar adelante la política pública de la acción comunal, los colombianos en general, pero sobretodo los padres de familia, le reconocemos su valentía para expedir un decreto que permite desde el primero de cotubre enfrentar el microtráfico de drogas. Un mal que venía poniendo en jaque a nuestra juventud.
Que buena noticia que los jíbaron tengan un ‘tatequieto’ frente a sus actividades criminales, y que la fuerza pública tenga herramientas para incautar la droga. La permisividad o ausencia normativa, ha venido llevando al país a extremos increibles como por ejemplo, que los parques de los barrios dejaran de ser los lugares donde niños y jóvenes pudieran jugar, para pasar a ser los puntos de encuentro en los cuales expendedores y consumidores llevaran a cabo sus actividades a plena luz del día.
El Gobierno también le ha dado un mensaje esperanzador a nuestros adultos mayores, poniendo en marcha otra de las propuestas bandera de campaña.
El subsidio del adulto mayor a partir del proximo año ya no será dado cada dos meses, sino cada mes. El siguiente paso sera aumentar la cobertura e ir subiendo gradualmente el subsidio hasta poder llevarlo a la cifra de doscientos mil pesos mensuales.
Saque de banda: Ramón Bulla, mi profesor de filosofía en la Universidad nos repetía una y otra vez que ‘nadie da de lo que no tiene’, por lo mismo, no se puede buscar la perfección en un ser humano (que es imperfecto). En ese orden de ideas, y para no desconocer la premisa a la que hacía referencia el profesor Bulla, no se trata de buscar la perfección en el Gobierno de Duque, porque errores se podrán cometer, pero eso si, en estos cuatro meses, es evidente que el país tiene un presidente que está trabajando de sol a sol, está logrando unas victorias tempranas, tiene capacidad de escucha, y lo mas importante, está marcando una hoja de ruta para un cuatrienio exitoso.
 
Por: Ricardo Ferro