Pereira, 29 de marzo de 2021.
Actualmente hay diversos factores que amenazan la permanencia del Paisaje Cultural Cafetero Colombiano como la disminución de áreas de cultivos de café, la inestabilidad de precios del grano que estimula el cambio de cultivos para dar paso a otros monocultivos (Aguacate Hass en áreas grandes), el frágil relevo generacional, las crecientes áreas de expansión urbana y suburbana para construcción de vivienda campestre, la minería, la presencia e intención de instalar pequeñas centrales hidroeléctricas en sus fuentes hídricas, el cambio climático y algunas malas prácticas en materia ambiental. Como consecuencia de estos factores, entre los años 2011 y 2019 hubo una disminución de 7,3%, es decir 67.370 hectáreas del área sembrada en café a nivel nacional.
Es por eso que el Senador Alejandro Corrales y el Representante Gabriel Vallejo han radicado ante la Cámara de Representantes una iniciativa de ley que entre otras cosas busca declarar Patrimonio Cultural de la Nación, el Paisaje Cultural Cafetero Colombiano en los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca.
“Estamos felices de aportar nuestro grano de arena para la conservación del Paisaje Cultural Cafetero Colombiano, esperamos que todo el Congreso se una en tan importante iniciativa” puntualizó el representante por Risaralda, Gabriel Jaime Vallejo.
Por otro lado, busca contribuir al fomento, internacionalización, promoción, divulgación, financiación y desarrollo de los valores culturales alrededor del Paisaje Cultural Cafetero Colombiano como una forma de preservar tan importante espacio de gran orgullo nacional.
“Esta es una oportunidad muy importante para el país, con el objetivo claro de proteger un gran bien, algo que nos ha destacado a nivel nacional y que se ha constituido como un atractivo turístico para Colombia” afirmó el senador Alejandro Corrales.
Este proyecto se constituye como una oportunidadpara fortalecer políticas gubernamentales que fomenten la conservación del Paisaje Cultural Cafetero Colombiano, a través del cumplimiento de objetivos necesarios para garantizar la permanencia de los caficultores y su cultivo.